De las pocas tribus que se negaron a seguir a Genghis, había una que se destacaba por su poder: los Kara-Kithan.
Su líder, Kushluk, promovió en la tribu el odio al khan eliminando a uno de sus propias aldeas, haciendo creer al gran reino que eran las tropas del Khan de Mongolia...
Gengis no puede tolerar esta osadía, el, de niño, había sido prisionero de los Kithan, pero estaba dispuesto a perdonarlos...
Ahora, el ejercito mongol marcha hacia su primera batalla, o, mejor dicho, carnicería.
Superados en numero por 1 a 10000, el pequeño ejercito defensor marcha a la defensa...
Cuando el ejercito mongol hubo acabado, no mostró el menor signo de misericordia.
Todo un pueblo, orgulloso y seguro de si mismo, quedo reducido a un montón de cenizas humeantes, una montaña de cráneos humanos y animales y campos sembrados de sal... Hasta el horizonte.
En cuanto a Kushluk, tan pronto como fue atrapado intentando huir, se fundio plata y se le derramo en los ojos. Se lo coloco en una caja, cabeza afuera, abandonada en el desierto...